El proceso gestacional es técnicamente fácil de explicar y entender para la mayoría de los seres humanos, sin embargo, cuando esta extraordinaria bendición toma lugar en tu propio cuerpo, se torna sencillamente imposible pintar con palabras el sentir y las emociones de dar vida a una vida.
Es el extraordinario y desconocido efecto de sentirse brotada, rebozada, germinada y abonada.
Es emocionante sentir, saber, palpar que dos seres humanos unidos por un profundo laso de amor han fructificado. Que la vida que reboza tu cuerpo y alma, es el producto de la unión. La creación hecha realidad.
Es el inicio de una vida, Existencia que sientes en cada latir de tu corazón, y en el hervor en tu sangre recorriendo tus venas. A la vez es la continuación de una historia que se propaga y se desarrolla día a día.
Sencillamente se trata de la extraordinaria bendición y oportunidad de ser madre, es la ocasión de dar vida a una vida.
Es el extraordinario y desconocido efecto de sentirse brotada, rebozada, germinada y abonada.
Es emocionante sentir, saber, palpar que dos seres humanos unidos por un profundo laso de amor han fructificado. Que la vida que reboza tu cuerpo y alma, es el producto de la unión. La creación hecha realidad.
Es el inicio de una vida, Existencia que sientes en cada latir de tu corazón, y en el hervor en tu sangre recorriendo tus venas. A la vez es la continuación de una historia que se propaga y se desarrolla día a día.
Sencillamente se trata de la extraordinaria bendición y oportunidad de ser madre, es la ocasión de dar vida a una vida.
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